A pesar de la retórica sobre la prioridad de los accionistas, gran parte de la sociedad cree que el deber principal de una empresa es beneficiar a todas las partes interesadas en ella. Esto implica que deben considerar no solo los intereses de los inversores, sino también los de los empleados, clientes y comunidades.
Una lección importante extraída de la historia de dos portavoces transgénero en el ámbito empresarial es que las acciones de una empresa comunican sus valores de manera más efectiva que sus palabras.
La asociación de Natura con un portavoz transgénero, por ejemplo, en julio del 2020, se percibió como coherente con su historial de apoyo a la diversidad, mientras que la decisión de Bud Light, en el 2023, de dejar de lado al influencer transgénero Dylan Mulvaney, sorprendió a muchos de sus accionistas al no estar alineada con su historial de apoyo a los derechos LGBTQ+.
Esto significa que la forma en que una empresa responde a las controversias y problemas sociales puede influir en su reputación, posibilidad de éxito y crecimiento.
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En ese sentido, se necesita saber cómo gestionar el compromiso con temas sociales (género, ambiente, discriminación) para navegar de manera efectiva las expectativas de los grupos involucrados y así evitar posibles repercusiones negativas.
Para ello, lo recomendable es identificar necesidades e intereses y comunicar cómo estamos respondiendo a los problemas.
En síntesis, resulta fundamental que las organizaciones que desean crecer desarrollen nuevas estructuras organizativas y prácticas para abordar la complejidad de las expectativas sociales y gestionar adecuadamente las controversias y desafíos.
Otras formas de crecer
La innovación también se vincula con la búsqueda de nuevas formas de crecimiento empresarial (una necesidad constante para cualquier corporación). Para lograr un crecimiento real, es crucial comprender sus fundamentos. Pero, ¿en qué basarse?
Resulta clave que la decisión sobre cómo crecer sea intencional y no impulsada por la suerte. Los presupuestos de innovación son limitados, por lo que se deben asignar recursos de manera estratégica, equilibrando el riesgo y las recompensas. Un modelo de asignación de presupuesto común incluye una distribución entre formas de crecimiento, como nuevos procesos, experiencias, características, clientes, ofertas y modelos.
Algunas formas de crecer son más fáciles que otras, pero todas requieren un enfoque estratégico y una gestión cuidadosa de los recursos. Mantener la relevancia en el mercado principal y buscar nuevas oportunidades conlleva distintos niveles de riesgo y recompensa. La experimentación rápida y ágil es esencial para explorar nuevas oportunidades y adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio.
En última instancia, comprender cómo ocurre el crecimiento y dirigir los esfuerzos de innovación de manera efectiva es fundamental para el éxito empresarial a largo plazo.