Blockchain es un registro digital que tiene como propósito asegurar interacciones realizadas por múltiples partes de forma transparente y resistente a cualquier ataque. Se trata de una tecnología prácticamente incorruptible que almacena, administra y transmite datos digitales.
El término se construye a partir de la unión de 2 palabras: block, que se refiere al conjunto de transacciones de información, y chain, que indica la formación de una cadena de dichos bloques, ordenados cronológicamente.
Lo novedoso de este sistema es que ningún bloque puede ser alterado por ninguno de los participantes de las transacciones que le dieron origen, dado que el registro de ese accionar está diseminado entre todos los equipos que son parte de la red, en lugar de depender de un único servidor.
En ese esquema, la única forma de corregir información que ya ha sido registrada es mediante el agregado de nueva información. Los datos originales no se modifican sino que permanecen y pueden ser fiscalizados en cualquier momento.
Al realizar una nueva entrada al registro, dicha transacción se suma automáticamente a otras y forma un nuevo bloque que, por lógica, se unirá a la cadena principal y se replicará en todas las computadoras o nodos interconectados.
De esta forma, el sistema garantiza la seguridad de la información: habría que “hackear” gran parte de la red y no solamente un servidor central para poder adulterarla, borrarla o robarla.
Asimismo, esta tecnología cuenta con otra barrera de seguridad: está atravesada por métodos criptográficos que garantizan que nada pueda ser borrado o alterado sin que todos los usuarios puedan darse cuenta de ello.
En ese sentido, una blockchain es una herramienta sumamente útil para las organizaciones y las empresas que apuntamos hacia modelos de funcionamiento honestos, claros y seguros.
Fuentes: Fundación Blockchain y Blockchain Federal Argentina